Berrea

Mientras el bosque va mudando su color, mientras la noche le va comiendo terreno al día, mientras que caen las primeras heladas, se produce un espectáculo mágico: la berrea del ciervo.
Durante el mes de Septiembre y hasta bien entrado Octubre, en nuestros territorios de monte se pueden escuchar los sonidos del celo. Los machos buscan perpetuar la especie. Es algo natural.
Ataviados con botas y ropa de abrigo podemos ir a Palombera, el Alto Hijar o cualquier monte bien poblado de árboles. Allí nos podemos sentar y al abrigo del anochecer empezaremos a escuchar ese sonido gutural tan característico. Puede que incluso, si tenemos suerte y contamos con unos buenos prismáticos, podamos ver alguno en la lejanía.
La pugna de los machos por conseguir la superioridad física sobre su territorio de pasto y por tanto, el favor de su harén de hembras, es uno de los más bellos espectáculos que tenemos en el Sur de Cantabria.