CELADA MARLANTES
Paisaje y naturaleza
Hay un pequeño robledal en lugar conocido como la Matía, al norte de Celada en el valle que delimitan las cuestas de La Mayuela, Peña Cutral y El Cotío. Por el sur, el monte Matanzas, se cubre de un hayedo muy espeso que se descuelga transformando en bosque de roble en la parte alta del pueblo de San Andrés, ya en los Carabeos.
Patrimonio histórico
A un kilómetro y medio al oeste de Celada Marlantes, sobre un brazo de montaña por debajo del Alto de la Mayuela que se conoce con el nombre de Las Rabas, se descubrió un castro cántabro de la Segunda Edad del Hierro. El yacimiento fue excavado parcialmente durante distintas campañas llevadas a cabo entre los años 1968 y 1986 proporcionando una información arqueológica trascendental para profundizar en el estudio de los modos de vida del pueblo cántabro con anterioridad a los romanos.
Entre los distintos restos hallados destaca la gran cantidad de fragmentos cerámicos de origen indígena mezclados con otros de procedencia celtíbera, aparte de numerosos objetos metálicos de hierro (especialmente armas) y fíbulas, pendientes y otros adornos realizados en bronce y hueso. Muchos de estos objetos se encuentran expuestos en las vitrinas del Museo de Prehistoria y Arqueología de Santander. EL único testigo de la existencia de un asentamiento castren en el lugar es un lienzo de muralla de sillarejo de más de cuarenta metros de longitud que aparece en la ladera sur del emplazamiento, encargado de la defensa del frente que primero avistarían los posibles enemigos venidos del sur, una vez superado el paso más asequible de toda la zona por el puerto de Pozazal.
El origen de este castro hay que llevarlo al siglo II-I a. de C. y su desaparición posiblemente hacia el 26 a. de C. con el comienzo de las guerras contra Roma.
En las inmediaciones de Celada Marlantes se han llevado a cabo otras excavaciones arqueológicas en Peña Cutral (donde se descubrió parte de la calzada romana que llegaba a Julióbriga procedente del Alto Ebro) y en el sitio conocido con el nombre del Convento de Santa Olalla (salieron a la luz los restos de una necrópolis de época de Repoblación del siglo IX, una estructura de muro de una iglesia probablemente de la misma época y un miliario romano del emperador Carino, de finales del siglo III).
La iglesia parroquial de Santiago Apóstol se construyó en el siglo XVII, en la línea del barroco rural, sencillo y desornamentado, de gran éxito en la zona campurriana. En su interior se conserva un altorrelieve que procede del desaparecido convento de templarios que había en el Collado de Somahoz.
Merece la atención el viaducto de piedra de diez ojos que hay a medio camino entre el cruce de la carretera nacional y la local que asciende hasta Celada por el que pasa el ferrocarril de RENFE, una bella obra de ingeniería anterior al uso sistemático del hierro y el hormigón armado en este tipo de infraestructuras.
