Cascos Históricos – Cinco pueblos de oeste a este
De punta a punta de la parte más sur de nuestro territorio, 5 cascos rurales y entornos con atractivos y características muy diferentes.
** Las Quintanillas. (Valdeolea). En su casco destaca el palacio de los Marqueses de Carriaga. Se puede visitar el pueblo y hacer un sendero de bosque monte arriba hasta las brañas del Sestil.
** Hoyos de Valdeolea. Mantiene rincones del esplendor pasado: Una castañera de alameda frente a la iglesia románica; hayas y fresnos de gran porte que hacen entrada al pueblo, y un pequeño caserío en su hoyo, muy coherente.
** Salcedo. (Valderredible). La pendiente subida boscosa nos mete en el casco escalonado. En la cuerda de las brañas de Trasloma, sestea la ermita de San Vitores y cerca “El Rebollejo”, un portentoso roble albar, y lejanos horizontes en toda la rosa de los vientos.
*** Ruerrero. (Valderredible) Magnífico casco rural modelado por el curso del Riopanero y la loma de Altos Aires, donde se yergue su torre medieval (aconsejable subir para contemplar la mole petrea y el valle a los pies). El cauce fluvial crea rincones de alto valor etnográfico, pegados a la arquitectura hidalga de buena sillería. Todo el núcleo se pasea muy a gusto.
*** Allén del Hoyo. Desde el “hoyo” de Valdeolea, al “hoyo” de Valderredible. El pueblo conserva adosados a la solana muy fieles a su origen, con gozosos contrastes cromáticos en puertas, ventanas, balconadas y galerías. Es curiosa su iglesia de doble espadaña. El bosque pegado al pueblo es casi Monte Hijedo.
