Río Camesa
Pese a su reducida extensión y su modesta apariencia, el río Camesa presenta una notable particularidad ecológica dentro del contexto atlántico al que pertenece, puesto que es el único río de Cantabria que vierte a la cuenca del Duero, ya que une sus aguas a las del Pisuerga en el cercano Aguilar de Campoo. Tiene la categoría de “Lugar de Interés Comunitario” y por tanto, es un espacio natural protegido, tanto el río como sus afluentes, en total unas 245 hectáreas localizadas en su totalidad en Valdeolea.
El Camesa nace en la vertiente sur de la Sierra del Hijar, entre los brezos y escobas de Peña Rubia. En su arranque se distingue por el extraordinario grado de conservación del entorno de ribera y por la elevada naturalidad de sus aguas, lo que conlleva la presencia de mamíferos como la nutria o de peces como la bermejuela o la boga de río. El barbo común, el bordillo y la boga del Duero son exclusivos del Camesa en la región. Bosques de robles y de brezos son los ecosistemas con mayor cobertura en su entorno. Su riberas, de gran atractivo paisajístico, está compuesta casi en exclusiva por sauceras de distintos tipos y choperas. Los chopos son la otra especie propia de estas riberas en las que no aparece, por la altitud, el aliso, tan frecuente en el resto de riberas fluviales del Sur de Cantabria.
Entre las distinciones ecológicas del río y su entorno destaca la pequeña población de nenúfar amarillo de Mataporquera, única en Cantabria, y la presencia estacional de grandes grupos de milanos reales, especie que en la actualidad se encuentra en peligro de extinción.
